
El chef español Eneko Atxa Azurmendi es uno de los chefs más reconocidos de Europa. Las técnicas culinarias que utiliza en sus dos restaurantes, Azurmendi y Eneko Larrabetzu, premiados con 4 estrellas Michelin, demuestran el perfecto trato del producto, combinaciones ideales y detalles sutiles que se aprecian en sus platos gourmet.
Eneko inició su carrera culinaria a los 15 años en la Escuela de Hostelería de Leioa (Vizcaya). Es un cocinero e investigador pertinaz. Cultiva y utiliza especias y vegetales de temporada de su huerto, ubicado en el piso superior de su restaurante. Allí, valiéndose de energía renovable y de agua de lluvia reciclada, es donde comienza su proceso culinario.
Su especialidad son los caldos tridimensionales de pescados y verduras concentrados con los que elabora salsas, gelatinas y espumas, como, por ejemplo, en un ostión con champán, o un foie con Oporto. Con su destacado menú dio a conocer su restaurante Azurmendi, al que la guía Michelin le otorgó su primera estrella dos años después de su inauguración.
La segunda la recibió en noviembre de 2010 y la tercera, en noviembre de 2013. En 2014 se ubicó en el puesto 26 de la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo de la revista británica Restaurant y obtuvo el Premio al Mejor Restaurante Sostenible. Para el 2015, AOD (Opinonated About Dining) elevó a Azurmendi al primer puesto en su lista como mejor restaurante de Europa.
Acaba de presentar su nuevo menú, Fusión, que incluye piruetas de oliva, huevo trufado, especias, cuajadas de hierbas con setas, ostras, bogavante (especie de langosta de color rojo intenso), alubias y salmonete marinado.
En 2016 se lanzó a la apertura de un nuevo restaurante, Eneko en Larrabetzu (Bizkaia), que acaba de estrenar su primera estrella Michelin en esta edición 2018. Allí ofrece dos menús de nueve pasos cada uno. El primero lleva por nombre Sutan (‘a fuego’ en euskera), el segundo, Ortutik (‘desde el huerto’ en euskera).
Eneko es mucho más que un chef del siglo XXI: su compromiso con el medio ambiente, el cuidado del producto local con técnicas sostenibles y resultados placenteros hacen de su trabajo una pasión, ya reconocida mucho más allá de las fronteras de España.